Quisiera comentar el experimento llevado a cabo Emily Rosa
con solo 11 años.
Emily diseño un sencillo experimento. El proceso era simple: Emily Rosa
se sentaba frente al terapeuta. Entre ellos una mampara de cartón impedía poder
verse cara a cara. Solo había dos huecos en la pantalla por donde el experto en
toque terapéutico introducía sus manos. En ese momento Emily elegía acercar su
mano (y con ella su supuesta energía vital) a una de las dos extremidades del
terapeuta, que debía «sentir» sobre cuál de ellas se situaba (sin aproximarse
demasiado para que no sintieran el calor corporal, algo realmente constatable
sin ningún poder místico).
Los terapeutas sintieron la energía el mismo porcentaje de veces que
dicta la probabilidad.
Lo primero que quiero es felicitar a esta niña que con solo
11 años demuestra tener inquietud, y una mente despierta, analítica y crítica. Necesitamos más mentes como esta, y quizás algún día, alguien consiga demostrar como funciona Reiki.
Dicho esto, lo cierto es que no entiendo el experimento ni
el bombo que se le ha dado por aquellos que quieren desacreditar el Reiki.
En una terapia Reiki el terapeuta canaliza la energía
universal hacia el paciente, es decir, es un mero canal transmisor de energía.
El paciente recepciona esta energía y la utiliza en su bien. Cada terapia es
distinta, tanto el terapeuta como el paciente pueden sentir frío, calor, emociones ... o
incluso nada, y aún así funcionar ¿Qué tiene esto que ver con sentir la energía
vital del paciente? Yo diría que nada. Los que también practicamos Taichi,
comprendemos que se requiere de años de práctica, para comenzar a sentir tu propio Chi (energía vital), así que no
digamos el de los demás… (aunque no voy a desmentir que haya personas que
puedan hacerlo, sigo sin ver la relación con el experimento).
En mi humilde opinión los reikistas que se presentaron a
participar en este experimento deben pertenecer a ese grupo de “sanadores”, que
se creen en posesión de un don divino capaz de curar a las personas. Si queréis
un consejo huid de todo aquel que os diga que puede curaros, Reiki no funciona
así; como he comentado anteriormente, el terapeuta, te hace llegar la Energía
Universal, y tú como paciente haces uso de ella.
No me preguntes como ni porqué, pero lo cierto es que funciona. Prueba de ello es que cada día más
médicos y personal sanitario, utilizan y recomiendan Reiki y hoy en día son muchos los hospitales
donde se facilita la práctica de Reiki.
En los años que llevo practicando Reiki, he vivido
experiencias increíbles. He visto como
alivia dolores, minimiza casi hasta 0 los efectos de la quimio, acelera de
forma increíble las recuperaciones de operaciones, aplicado a situaciones conflictivas, éstas han concluido de la mejor forma para todos los afectados, incluso he visto como
aplicando Reiki a una máquina de pintar ésta volvía a funcionar después de
haberse parado. Su uso continuado alivia enormemente los sintomas de enfermedades como el reuma, fibromialgia, gastritis, hernias de hiato... Puede sólo con constipados, dolores de cabeza, menstruales,
herpes labiales, chichones, onzuelos… evitando o reduciendo enormemente el uso de medicamentos, pero no seamos arrogantes, hoy por hoy si tienes un cáncer debes
recurrir a la quimio, un desprendimiento de retina sigue requiriendo de intervención quirúrgica. Reiki es una
excelente herramienta para ayudar en a los tratamientos de enfermedades graves, acelerando
la recuperación y minimizando los efectos secundarios, es como el aditivo que le añades a la gasolina
para que el coche vuele. Puede que la clave esté en la combinación de técnicas, Reiki, dieta alcalina, medicina...
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