Los que me conocéis
sabéis que soy una gran defensora del “Aquí y Ahora”. De nada sirve quedarse
anclado en el pasado, en lo que pudo ser y no fue. Si bien es cierto que
podemos y debemos actuar sobre cómo ese pasado nos afecta, pero eso forma parte
de nuestros quehaceres del presente,
del Aquí y Ahora. De igual modo, tampoco
nos aporta demasiado quebrarnos la cabeza pensando cómo será nuestro futuro,
aunque podemos trabajar para que se nos presente abundante y próspero, de nuevo
trabajando en el presente, en el Aquí y Ahora.
En esta ocasión, quiero compartir
con vosotros un ritual para dejar ir, soltar. ¿No os ha pasado nunca que los
fantasmas del pasado no os dejan avanzar? ¿No os habéis sentido anclados a
relaciones, cosas o emociones que en un pasado nos sirvieron para avanzar o nos
aportaron felicidad, y que sin embargo ahora nos producen tristeza o nos
impiden progresar en nuestro camino, o la llegada de novedades?
Si sientes que es hora de pasar página, de vaciar para
poder llenar, pero necesitas ese pequeño empujoncito, te propongo que sigas
este facilísimo ritual.
Qué necesitas:
-
30 minutos para ti, en los que puedas llevar a
cabo este ritual.
-
Un lugar tranquilo, en el que te aporte
seguridad y te garantice que no vas a tener interrupciones.
-
Música relajante.
-
Una vela.
-
Materiales necesarios para llevar a cabo tu
acción de liberar. (Esto es muy personal y dependerá de lo que necesites
soltar)
Pasos
1.- Identificar qué necesitas liberar. Es importante
que antes de comenzar este ritual tengas claro qué es lo que necesitas dejar
ir. Puede ser desde una relación personal, un trabajo o incluso aquellas cosas
o prendas que tenemos almacenadas “por si acaso”.
2.- Identificar qué acción simbólica vas a realizar.
Una vez que sabes qué vas a dejar ir, necesitas realizar alguna acción que te
ayude a soltar. Igualmente pueden ser muy diferentes, desde escribir una carta
de despedida, empaquetar lo que ya no usas para donarlo, escribir en un papel
los sentimientos que te perturban…. Recuerda que cualquiera que sea la acción,
ésta debe salir del corazón, ser positiva, no debe tener la intención de hacer
daño, debe realizarse con amor y respeto.
3.- Prepara el lugar donde vas a realizar este ritual.
Pon música relajante, enciende incienso…
4.- Realización del ritual. Una vez que tienes lo
más importante, es hora de ponerse manos a la obra.
- Siéntate en una postura confortable.
- Enciende tu vela mientras pronuncias mentalmente o en voz
alta, “Enciendo esta vela para dejar ir <indica qué quieres dejar ir>”
- Lleva la conciencia a tu respiración. Deja que pasen tus
pensamientos y siente el ir y venir del aire. Es importante que observes tus
pensamientos desde fuera, no los juzgues.
- Oración:
Yo, aquí y ahora, estoy preparad@ para dejar
ir, para soltar.
Agradezco
de todo corazón a todas aquellas personas, sentimientos, cosas… que me han
acompañado en mi camino. Sin duda han sido de gran Valor y me han aportado sabiduría,
alegría, tristeza, abundancia. Sin embargo es el momento de dejarlas ir para seguir creciendo.
Siento que ha llegado el momento de vaciar para poder llenar. Cerrar el ciclo y
dejarlos ir. De todo corazón os pido perdón por el daño que haya podido causar
y de todo corazón os perdono por todo el daño que yo crea que me habéis
causado.
<xxxxx> te/os dejo marchar en paz. Agradezco
tu/vuestra presencia en mi vida de la que ya formas/formáis parte, pero debo
soltar lastre para poder volar. Ha llegado el momento de vaciar para volver a
llenar, dejar espacio para nuevas gentes, sentimientos, cosas que están esperando para formar parte
de mi vida y acompañarme en mi camino. Cierro el ciclo, os dejo ir con la
alegría que produce un nuevo renacer, un nuevo despertar.
- Acción. Es el momento de realizar aquella acción
que hayas identificado, quema tu papel, empaqueta tus cosas, envía tu carta de
despedida...
- Agradecimientos. Agradece de todo corazón, da las
gracias con tus propias palabras. Ejm “Ahora
que os he dejado ir, me siento más feliz, más liviana, preparada para dar el
primer paso de mi nuevo caminar. De todo corazón lo siento, perdonarme, gracias
os amo.”
- Premio. Ahora que has “soltado lastre”, hazte un
pequeño regalo, algo sencillo pero que para ti simbolice un éxito.